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DIÁLOGO APÓCRIFO ENTRE SÓCRATES Y POLEMARCO DONDE SE DISCUTE LA CANDIDATURA DE KEIKO Y CASTILLO A LA PRESIDENCIA DE ATENAS.

Acompañado de Glaucón, hijo de Aristón, bajé a Huanchaco para comer un Ceviche. Me pareció muy bueno el pescado y el Pisco Sour; cuando apareció Polemarco. Se veía muy preocupado. POLEMARCO: Seguro, Sócrates que sabes que se terminará la democracia en Atenas. Si Castillo gana en las próximas elecciones, querrá cambiar la constitución y seremos peor que Venezuela. SÓCRATES: ¿Consideras entonces que sería más prudente que el pueblo eligiera a Keiko, la que ordenaba dar palmas protocolares? POLEMARCO: No veo otra salida. Me he acostumbrado a comer tres veces al día, y con tal que roben y me dejen desayunar, estaré tranquilo. SÓCRATES: Entonces, ¿la única razón por la que votarías por Keiko sería por salvar Atenas y tus tres comidas al día? POLEMARCO: Por ninguna otra razón, excelentísimo Sócrates. SÓCRATES: Si te demostrara que tus temores no tienen fundamento, ¿votarías por Keiko? POLEMARCO: Si me mostraras que Atenas y sus hermosos templos no se convertirán en la triste Caracas de Madur

Celebración de la mañana que vendrá

Canto del mensaje en la botella

Altar del Tiempo. Roberto Jáuregui

Dinámica... el movimiento y el ser.

"Desagravio de las Cenizas" se compuso con trabajos escritos en un periodo de quince años.  Hay una serie de temas que forman parte de la visión de un escritor; que suelen volver constantemente. "Dinámica" es un poema que formó parte de la colección titulada "Tratado de las Cosas", que escribí entre los años 2018 y 2019 y que, finalmente, vino a formar parte de este libro.  ¿Qué es lo que piensas sobre el tiempo y el ser? Roberto Jáuregui Desagravio de las Cenizas. Ebook en Amazon.

Asincronía de invierno

Sorprendida, tomó el sobre y lo supo.  Hace años, se encontraban en hoteles oscuros. Algunas tardes iban por helados y café; y noches hubo cuando reposaron sobre algún poema de Huidobro. A veces, ella leía el Principito mientras él la abrazaba. Luego, él le hablaba de cómo Tolstói explicaba el sentido de la historia.  Se propusieron amarse en todos los lugares donde habían sufrido; aquel hotel donde habitó la soledad del abismo; aquella oficina donde la noche fue más oscura; aquella playa de arena tristísima. Pronto exploraron nuevos espacios; una camilla, un escritorio, una alfombra. El deseo era tierno; la ternura les quemaba. Él decía que sus ojos contenían la noche y la mañana, y que su razones y cabellos eran libres y rizados. Ella amaba su voz, y la forma de sus hombros.  - «No me escribas hasta que yo te diga.» - Le dijo ella antes de partir, y luego escribió versos por años; hasta que sintió que era tiempo de romper la frágil estructura del silencio. Esperaría solo un poco más;

La sangre y el whisky

El sonido de las noticias en la televisión se mezclaba con el de la licuadora; los batidos saludables son tan angustiantemente ruidosos. Bob pasa la mano por la cara sin afeitar. Sus ojeras hablan de una noche llena de sobresaltos; vacía de verdadero descanso; una lluvia puede ser tortuosa cuando sus gotas resaltan el hastío por todas las cosas.  Alguna vez, Bob había sentido devoción por las cosas que crecen; había amado las montañas y la visión del mar. En su juventud solía pensar que las aves marinas anunciaban que la tarde estaba por cerrar.  Había amado y sentido el mundo como si fuera plano y sin extremos. Experimentó también la pasión y su sed destructiva y voraz. Buscó y defendió la verdad con fervor; mientras iba descubriendo que las verdades eran efímeras, a su debido tiempo todo principio era sumergido en la paradoja claridad de lo falso.   Cansado de abogar por causas inevitablemente perdidas, ahora sentía un hastío universal. Una amargura permanente le privaba del sueño. E