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Mostrando las entradas etiquetadas como microrelatos

El Sueño del Sueño

El canal de las noticias le sacó de aquel mal sueño. La cuarentena, las responsabilidades y un incompleto rompecabezas de Monet estaban acabándolo. Era la tercera mala noche consecutiva.    En su sueño, Missouri demandaba a China por  los daños del COVID-19; luego China demandaba a USA por la crisis financiera; México, a España, por la conquista; España a Arabia Saudita, por la batalla de Guadalete; los palestinos al Vaticano, por las cruzadas; Italia, a Alemania por... entonces despertó con la rabiosa vergüenza que da la estupidez ajena. Miró el reloj, calculó sus movimientos; medio dormido, creyó escuchar a Trump diciendo:   _ «... supongamos que introduces luz dentro del cuerpo, o una inyección con desinfectante, suena interesante para mí.» Se pellizcó.  - «¿Sigo soñando o la realidad es absurda?»  Inyectarse desinfectante había sido probado con éxito por los suicidas, pero como política de salud, era toda una ocurrencia.  -«Tal vez, es un sueño dentro de otro sueño.» Entonces sint

La cuenta

- «¡Que se vayan a la mismísima mierda!» - gritó. Su exactitud superlativa se debía a la no menos superlativa frustración que venía padeciendo; ¡una hora tratando de pagar una cuenta de $2.00, por peajes! Un mes atrás, ganó diez minutos usando una autopista privada; ahora, los devolvía con creces.  Primero, una página llena de links irrelevantes y un gran anuncio de los mejores tacos mexicanos; luego, una aplicación que le pidió una contraseña con letras mayúsculas, minúsculas, caracteres especiales y un par de dígitos; y además, su color favorito. Luego un sentido “¡puta madre!” anunciando que la aplicación no tenía ninguna utilidad. Una hora y varios carajos después el pago estaba hecho.  ¿Valió la pena?  Recordó el mundo hace un mes; había llegado diez minutos más temprano ese día, los cafés llenos de gente, la vida. Le había tomado una hora de su cuarentena tratando pagar esos condenados dos dólares. Percibió, que durante esa hora no había pensado en la tristeza, ni en sus padres l

Antes de que todo esto acabe

Serie de Relatos Breves –La estamos pasando mal –le dijo ella, y agradeció por los alimentos.  En ese pequeño pueblo en el centro de Texas no había transporte público y sin auto... «Si no fuera por esto, mis hijos no tendrían qué comer… ni siquiera puedo ir a comprar al supermercado». Él se conmovió, le dijo que podía llevarla cuando terminara de repartir los víveres.