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DIÁLOGO APÓCRIFO ENTRE SÓCRATES Y POLEMARCO DONDE SE DISCUTE LA CANDIDATURA DE KEIKO Y CASTILLO A LA PRESIDENCIA DE ATENAS.


Acompañado de Glaucón, hijo de Aristón, bajé a Huanchaco para comer un Ceviche. Me pareció muy bueno el pescado y el Pisco Sour; cuando apareció Polemarco. Se veía muy preocupado.
POLEMARCO: Seguro, Sócrates que sabes que se terminará la democracia en Atenas. Si Castillo gana en las próximas elecciones, querrá cambiar la constitución y seremos peor que Venezuela.
SÓCRATES: ¿Consideras entonces que sería más prudente que el pueblo eligiera a Keiko, la que ordenaba dar palmas protocolares?
POLEMARCO: No veo otra salida. Me he acostumbrado a comer tres veces al día, y con tal que roben y me dejen desayunar, estaré tranquilo.
SÓCRATES: Entonces, ¿la única razón por la que votarías por Keiko sería por salvar Atenas y tus tres comidas al día?
POLEMARCO: Por ninguna otra razón, excelentísimo Sócrates.
SÓCRATES: Si te demostrara que tus temores no tienen fundamento, ¿votarías por Keiko?
POLEMARCO: Si me mostraras que Atenas y sus hermosos templos no se convertirán en la triste Caracas de Maduro, yo jamás votaría por semejante candidata.
SÓCRATES: ¿Cuáles son los fundamentos de tus temores?
POLEMARCO: Castillo va a cambiar la Constitución, nacionalizar las empresas privadas, elevar el gasto público, ahuyentar la inversión.
SÓCRATES: ¿Qué necesita Castillo para cambiar la Constitución?
POLEMARCO: Mayoría absoluta en el congreso.
SÓCRATES: ¿La tiene?
POLEMARCO: No. Solamente obtuvo aproximadamente menos del 16% de los votos válidos para congresistas.
SÓCRATES: ¿Puede cambiar la constitución?
POLEMARCO: No podría, excelentísimo Sócrates.
SÓCRATES: Pero, qué si a lo mejor se le ocurre nacionalizar empresas privadas, ¿Qué necesita?
POLEMARCO: Necesita una ley del congreso.
SÓCRATES: ¿Tiene mayoría para lograr aprobar esa expropiación?
POLEMARCO: No, tampoco podría hacerlo.
SÓCRATES: ¿Pero qué tal dilapidar los fondos del Estado?
POLEMARCO: En ese caso necesita la aprobación del presupuesto.
SÓCRATES: ¿Cómo se aprueban los presupuestos?
POLEMARCO: Lo aprueba el congreso, mediante una ley.
SÓCRATES: ¿Puede Castillo hacer aprobar una ley de ese tipo solamente con su partido?
POLEMARCO: No, de ninguna manera.
SÓCRATES: Si Castillo no puede cambiar la Constitución, ni expropiar, ni modificar el gasto público sin autorización del Congreso, en el que se requiere llegar a acuerdos con representantes de otros partidos políticos, entonces, ¿por qué vas a votar por la líder de una comprobada organización de incompetentes? ¿No fuiste testigo del triste papel de estos últimos cinco años?
POLEMARCO: Excelentísimo Sócrates, es que me paso leyendo muchos memes sobre los “rojos” y últimamente no he estado usando la razón... (Aquí se termina el manuscrito)

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